lunes, 16 de mayo de 2016

Camino andado...

Aún brilla la sangre sobre tu piel recordándote lo que acabas de atravesar, recordando que sobreviviste pero no ganaste. Aún notas cómo tu estómago vuelve a ordenarse tras pasar demasiado tiempo anudado. Aún te repites la misma pregunta cada noche de insomnio. Aún... ¿por cuánto tiempo? Sería fácil desear que fuera tan breve como el vuelo de una estrella fugaz, pero no sabes si al verla lo desearías. Y no te culpo, yo tampoco querría pasar página en un libro cuyos capítulos están en bucle.

martes, 3 de mayo de 2016

No

Dicen que si te pasas la vida con un no en la cabeza es lo que obtendrás como respuesta a todas tus preguntas, especialmente a aquellas que nunca formules. Pero poco dicen sobre los que obtienen el no de sí mismos solo para confirmarlo después en los labios de otros, labios que, por cierto, solo probarán con ese fin. Y estos, con un doble no ahora en mente, simplemente vagan por el mundo evitando a toda costa regalarle un asesinato triple al destino. Evitando pensar en otra de las frases que acostumbran a decir los que les rodean: "a la tercera va la vencida", pues los vencidos no son otros que ellos mismos. Vencidos por el peso de sus preguntas y derrotados por la respuesta que ven segura a las mismas y que nunca, nunca jamás, contrastarán. Y eso sea quizá lo que más daño les causará, que nunca sabrán con total seguridad lo cierto que es su mal.

Pero, desde fuera, parece clara una cosa por encima de todas las dudas: "no hay nada que perder" o, lo que es lo mismo, "el no ya lo tienes".   Y sí, es cierto, puede que el no lo tengan desde antes de pensar siquiera en la pregunta, pero mientras se has decidido han ido recolectando más cosas que se pueden ir de la misma forma que llegaron, sin querer. Y no, eso no es un riesgo que estos estén dispuestos a correr.