jueves, 1 de febrero de 2018

Camino

Por fin puedes sacar la tinta amarilla del saco de cosas que compraste hace tanto tiempo que ni lo recuerdas cuando decidiste hacer un kit de cosas para ser feliz. Aunque en realidad no era propiamente para ser feliz, si no para cuando fueras feliz. Y parece que por fin te toca estrenar algo de ahí. Podrías haberlo hecho antes, pero no eres así, tenías que guardarlo para un punto de inflexión en tu vida. Y ojalá aciertes.


Y al final quizá te equivocaste al andar sin rumbo todo este tiempo, quizá no hacía falta desgastar tanto las suelas hasta el punto de que puedes sentir cada rugosidad del asfalto en la planta del pie, quizá solo hacía falta dejarse llevar y disfrutar del camino. Pero eso lo sabes ahora, y lo puedes hacer ahora. Y solo espero que no te bajes de la carroza en la que acabas de subir, porque al igual que los trenes, es probable que solo pase una vez en la vida.