lunes, 20 de mayo de 2019

Inevitable

Lo que tenía que pasar, pasó.
Como no podía ser de otra manera.
Como el invierno que llega después de un largo verano sin pasar por el otoño.
Como cuando las hojas aún verdes caen heladas sin haber oportunidad siquiera de cambiar su color, sin avisar lo que vendría.

Pero tampoco hacía falta. Basta con haber prestado un poco de atención a lo que sucede cada año para saber lo que pasará el siguiente.
No hace falta ver ninguna señal para no dejarte engañar por el verano.
Sabes que por mucho calor que haga, por mucha luz que veas, por mucho que parezca durar; se acaba.

Y cuanto más te hayas creído la dulce mentira del verano más hondo penetrarán las garras del frío invierno en tu interior para rasgarte el alma.

sábado, 4 de mayo de 2019

Fe

¿Luz? Sí.

Pero hasta las salas de tortura tienen bombillas. No te dejes engañar. Puede parecer que si ves la luz al final del túnel es que llega la salida. Que por fin vas a abandonar la oscuridad. Que se acabó el camino. Que el sufrimiento ha llegado a su fin.  

Pero también puede que no.

Puede que simplemente sea otra bombilla. Otro trampantojo que se te ha puesto delante para que te ilusiones, para que dejes volar tu mente mientras tu cuerpo cae sin remedio en la infinitud de la oscuridad.

Van demasiadas bombillas y ningún sol.

Difícil que cambie la tendencia cuando ni siquiera es seguro que haya estrellas en tu camino.

Pero si no creyeras en ellas habrías dejado de andar. Así que no te queda otra que correr hacia la luz, con los ojos cerrados y con el corazón abierto. Y si es una bombilla y detrás solo el abismo te espera, al menos habrás dado tu último paso feliz.